The Cholo Way

El fin de semana fue la tan esperada Conferencia del Club Latinoamericano. Más de 30 personas estuvimos de alguna manera involucradas en la organización, una chamba interminable con algunos muertos y heridos en el proceso.
La nota más saltante fue la presencia de Toledo, quien se dio maña para cerrar la conferencia con un excelente discurso que realmente sorprendió a propios y a extraños (incluyéndome). El pequeño personaje salió del auditorio (en el cual había más de 600 personas) entre eufóricos aplausos e interminables vítores, luego de haber dado un mensaje esperanzador acerca del futuro de nuestra región, algo que no suele suceder.
Tuve la suerte de entablar una simpática relación con Toledo y me invitó a mí y a otro par de amigos a comer en la noche. Fue una comida por demás entretenida y para aquellos de buena memoria, no sólo fue una invitación personal (con la suya) sino que esta vez sí pagó la cuenta. Cómo cambian los tiempos.. jaja

Una camellada!

El Príncipe sigue con sus gracias (para nosotros).
Hoy organizó una comida al clásico estilo árabe, dándose el lujo de matar 20 camellos y 30 corderos para agazajarnos. La cantidad de comida que hubo en la mesa (piso en realidad) fue realmente pantagruélica. Fieles a la costumbre tradicional, se come todo con la mano y sentados todos en el piso. Ese animal grande que ven en la foto, no es un fardo funerario, es uno de los camellos. De locos!
Y si, probé camello. No comments.

Una cortita

Sólo les dejo una fotito para que vean lo bien integrado que estoy con la sociedad local árabe. Soy uno más de la banda, me hablan en árabe y algunos me han ofrecido la nacionalidad. Cuando uno es guapo, es guapo! jaja

Salam Aleikum (o como se escriba)

Arabia Saudita, tierra de Lawrence, de Osama, de Abdul Azis, y de otras perlas. Shock cultural, me quedaba claro desde antes. Un viaje tan interesante como alucinante. Nunca pensé que podría sobrevivir dos semanas sin alcohol (prohibido por ley), sin chicas (todas cubiertas completamente por un velo negro) y sin discotecas (no hay ni cines, va a haber discotecas!).
Sin embargo, no sólo sobreviví sino que la pasé bien, en un viaje muy diferente. 30 amigos. Todos invitados por el Príncipe Faisal y otros miembros de la realeza quienes nos trataron literalmente como si fueramos de la famila (Real). Viajes en jets privados, hospedajes en Palacios, cenas en el desierto, discusiones con intelectuales, fundamentalistas, etc.
He aprendido mucho del islam, del estilo de vida de los musulmanes y del arraigo de la religión en su día a día. Está claro que viviendo ahí me pego un tiro al día 3.

Año Nuevo en Dubai

Una manera alucinante de recibir el año. Luego de un viajecito bastante largo, con cuasi pérdida de maletas, llegué a Dubai. Una ciudad sorprendente, como no había visto en mi vida. Una cantidad de infraestructura, de edificios alucinantes, de "epcot center" en la vida real, que realmente es para quedarse con la boca abierta.
Para ser el medio oriente, es una ciudad bastante occidentalizada, con muchos internacionales viviendo acá, lo que ha cambiado un poco la cultura local y la ha vuelto más "normal" (al menos para nosotros, claro está).
Tuvimos la suerte de juntarnos con un amigo de HBS que vivió acá y que nos ha venido paseando por todos lados: desde malls alucinantes y aventuras con 4x4 en el desierto, hasta visitas a los hoteles más lujosos, como el de la foto, el Burj Al-Arab (con forma de un velero), el único hotel 7 estrellas del mundo, donde después de mover a media ciudad conseguimos reservas para entrar a tomar unos drinks! Feliz año!!