Más Hamptons
Quizás una de las mejores es escaparse de la ciudad a la playita. Los Hamptons nos están tratando de lujo con una casa maravillosa, un mar gélido y casi hipotérmico (no me vuelvo a quejar del frio en el mar de Lima!), y una vida nocturna que pone como no se imaginan.
Todo esto coincide con el fin de un proyecto bastante pesado que me ha tenido alejado del gimnasio y acercado a tentaciones gastronómicas. El lunes empiezo a ponerme al día!